domingo, 26 de octubre de 2014

¡Que se joda!, ¿para qué quiso tener hijos?



Sí, si una mujer profesionista y soltera decide ser madre "¡que se joda!", dice la voz de muchas conocidas mías, y por lo reiterada de la frase parece ser opinión común acompañada de la pregunta retórica: "¿Para qué quiso tener hijos?"
 
La joda está en que el régimen económico y social de nuestra sociedad mexicana deja hasta al final la prioridad principal: el cuidado de sus ciudadanos en general y de los bebés, niños y jóvenes en particular.

Soy parte de una generación que trabaja al menos 12 horas para pagar una guardería carísima de 12 horas. Los gobiernos mexicanos, la sociedad mexicana y el empresariado han prosperado --y sigue haciéndolo donde es posible--  gracias al trabajo desinteresado, amoroso de abuelas y abuelos, y otro parientes que, en otros tiempos, solían sumarse al cuidado de los hijos. 

No hay lugar para los niños en la vida laboral que ofrece nuestro país, y parece que muchos o la mayoría lo ven bien. La gente ha de trabajar para aspirar a consumir, no para cuidar a otros, no para amar a otros. 

De manera paradójica también una mayoría se queja compulsivamente de niños y jóvenes apáticos o descontrolados, parece que nadie está con ellos, sino contra ellos. Pocos están dispuestos a darles tiempo, amor, atención, escucha; y es que de eso ya es dueño el sistema económico.

No sólo se trata de la prisa para todo, sino de convencernos de que el tiempo de crianza no es un derecho de los padres, ni de los bebés, niños y jóvenes. Por eso, si una mujer decide ser madre lo esperado ya no es la solidaridad, ni el acompañamiento, sino expresarle que ha de joderse, criar es un castigo que nosotras mismas nos hemos buscado.

Tener hijos y criarlos NO ES LA VERDADERA “joda”, una joda es viajar dos, tres o más horas en transporte público para llegar al trabajo o regresar de él; “una joda” es el maquillaje, los zapatos de tacón, pagar la tarjeta de crédito, “una joda” es lidiar todos los días con la misoginia, con las majaderías a las cuales los varones mexicanos llaman piropos; “una joda” es sufrir racismo, discriminación, "una joda" es que en el seguro o en el ISSSTE te receten paracetamol para la migraña; "una joda" es el secuestro de calles y banquetas.., la VIDA, así con mayúsculas, no es “una joda”. La joda está en que nos hemos dejado arrebatar la VIDA y nos hemos venido a conformar con un mal-vivir próspero para el sistema económico.

4 comentarios:

Jessica Gómez dijo...

Excelente texto, Mariana. Me parece muy atinada la descripción el final sobre "la joda", aunque creo que es triste que la mayoría de las personas consideren esa joda como algo normal: la verdadera joda para ellos es aguantar los gastos que generan sus hijos hasta que éstos sean autosuficientes y que al final puedan ser recompensados con el dinero que sus hijos les den cuando sean mayores. Todo queda reducido a mera inversión, la comunicación y el cariño quedan de lado.

Anónimo dijo...

No se supone que las guarderías de la UNAm son gratuitas, cómo creer en un texto que de inicio tergiversa la información

Unknown dijo...

Hola, Anónimo,
En la entrada dice que "soy parte de una generación", no que se mi caso. Esa generación no tiene guarderías como la de la UNAM, que NO ES GRATUITA, sino una PRESTACIÓN LABORAL, es decir es un derecho ganado dentro del contrato que rige a los trabajadores de la UNAM. Sabemos que los derechos que unxs tenemxs en México no son de toda la población. Y sí, pertenezco a esa generación.

Unknown dijo...

Un asunto más, sólo quien tiene un contrato de tiempo completo goza del derecho a los CENDIS de la UNAM, y la asignación de lugares, escasos para el número de trabajadores, administrativos y académicos. Los profesores de asignatura NO PUEDEN inscribir a sus hijos en la lista de espera para ingresar.