lunes, 4 de mayo de 2009

The shock doctrine subtitulada al español

Este breve material resulta muy interesante a la luz de la crisis como situación productiva. Durante el siglo XX Occidente y las políticas mundiales han echado la mano de la crisis como situación propicia para reactivar por una parte las economías de bloques y naciones, así como para encauzar las opiniones y sentires de los ciudadanos.
No sé cómo mis amigos o colegas están viviendo realmente estos días de miedo monotemático y estado de sitio y alerta; yo, me he percatado de cómo la cantidad de trabajo en que he vivido me ha impedido mirar y sentir otras cosas de la vida cotidiana..., este ocio forzado va en contra de un estado de crisis.
Quiero explicarme: la crisis económica era la que más me preocupaba, la falta de empleo de amigos, el poco valor adquisitivo de mi sueldo, el peso mayor de los gastos mensuales; y luego estaba el asunto de la inseguridad, la certeza de la impunidad, de la fragilidad y postración del Estado y sus instituciones de justicia frente al poder del narco, esto también resultaba si no preocupante, desalentador. Ah!, y por si no era suficiente, para mí la atmósfera humana en general (trabajo, familia, vida diaria) se había ido mostrando en decadencia espiritual: el raquítico bienestar individual medido en adquisición de bienes justifica el sufrimiento o la vida de desesperación de miles, incluso de aquellos que padecen dicho sufrimiento. Hace algunos meses viajando en el metro quedé fascinada al ver a una joven de pobre vestimenta admirar y acariciar con ánimos de amuleto su nuevo celular LG con tecnología touch, sentí un vacío en el estómago al tiempo que gran sorpresa, me sorprendí con el siguiente pensamiento "¿Y si eso la hace feliz, si eso basta?"
El ocio forzado me ha hecho atisbar el verdadero ocio, aquel que bajo la sombra apacible de un árbol frondoso invita al amor, al arte, a la sonrisa al libre pensamiento, al vuelo del espíritu, me niego a estar en crisis no ya de influenza solamente, sino en la crisis diaria de la vida, de la seguridad, de la postración espiritual. Ya veremos el próximo jueves...

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